Cuidémonos entre nosotros y entre todos al planeta...

Todo bien con la naturaleza pero primero esta lo primero... 
La onda no es agredir, ni atacar a quienes aman los animalitos, a los gatitos abandonados, se consternan por un perrito sin techo o por una especie en vías de extinción, pero se moviliza en lo mas mínimo que un niño viva en condiciones de vulnerabilidad extrema. Mucho menos si es de nacionalidad de algún país limítrofe.
Los que aman la naturaleza, y luchan por que el agua sea valorado por lo que es, un recurso humano indispensable para la vida y se meten, se interiorizan y van a cuanta Convención del tema se realice pero les resulta indiferente que haya gente invisible a los ojos de políticos y empresarios poderosos, que de a miles pierdan el empleo, con ello su fuente de sustento y de toda su familia. 
Necesitamos dejar de divagar en lo abstracto para trabajar en lo particular, urge hoy, ahora, atender lo básico. Humanicemos el impiadoso sistema, es posible por mas difícil que la empresa parezca. Se que hay matices, se muy bien que muchas veces se pasa por alto no por mala persona sino simplemente por no prestar atención, por ser una realidad muy distante a la vivida, se que somos tantos y que todos no podemos inmiscuirnos en todo. Pero elijo plantearlo así para que se entienda la linea de razonamiento. 
No tengo nada contra quienes le quepa este saco, pues se puede ser un fiel defensor y amante de la naturaleza, y a su vez pregonar, procurar con nuestras acciones un mejor porvenir. Maximicemos nuestros esfuerzos para acabar con el doble estándar de moralidad en el que quedamos enmarañados. 
Primero lo primero, antes que nada están las personas, los niños y los mayores, las mujeres, los hombres o lo que sea que uno se considere. Primero los seres humanos, solo por el hecho de serlo y también los animales y las plantas. Primero las personas, empezando por uno mismo, no podemos amar a nada ni a nadie si antes no nos amamos a nosotros mismos.
No creo que para nada sean causas excluyentes, muy por el contrario deben poder convivir. Solo que a veces la sensación es que algunas personas resultan indiferentes de algunas causas que perjudican e impactan de manera muchísimo mas rápida y directa en las personas que el tiempo que llevarían los glaciares en descongelarse. Si las personas no te interesan y si te impactan los animalitos entonces me veo en la obligación moral, sin juzgar o tratando de no hacerlo, de dudar de la sinceridad del interés.
Todo bien con los osos polares pero acá en Argentina el ministro de energía tiene 14 palos en acciones de Shell, ¿Y eso no te indigna? 
Vamos, activemos de verdad, cuidémonos entre nosotros y entre todos cuidemos planeta.

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