Nada para comer y la cuenta por pagar
sin lamentos de entrada te pusiste a ordenar
mucho costaría pues todo estaba patas para arriba
el cielo parecía indicar que la lluvia no cesaría
y tus ojos y el mal del ajo no indicaban otra cosa
No se dieron cuenta los que plantan zanahorias
que te arrodillaste porque te estabas parando;
acariciando caras gastadas por el viento de la mañana
te ibas para arriba y vos ya lo sabias.
Sin estribos ni montura terminaste por domar al feroz leviatán
entre mate y mate a nuestra mesa la fe nos devolviste;
porque si el pueblo unido no se defiende
se transforma en alimento balanceado de los que comen a dos manos
con zapatos gastados siempre desalineado
ante la atenta mirada del mundo del revés
le mostraste el camino al sol hacia un recóndito lugar del Sur.
Bien ganada esa platea vitalicia entre los grandes de la historia
que supieron defender a los cabecitas por sobre los canarios
de firmes convicciones, estadista, carismático y artesano del poder
a tu manera les cruzaste las cadenas en el río al imperio mundial.
y aunque todas las semillas mueren para dar su fruto
los tiempos de floración no son para todos iguales
algunos lo hacen y se extinguen al hacerlo
muy poquitos dan incesantemente incluso despues de fenecido.
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