Atalaya 26-7-2014


Ya se iba el mes de Julio, el invierno comienza lentamente a retirarse y con él los pejes que en lo que va del año este club de pescadores no ha sido amenaza alguna para ellos dado que los ejemplares de los que nos hicimos han sido muy pocos… Pero la esperanza es lo último que se pierde asi que nuevamente salimos a la carga.
Esta vez salimos para Atalaya en el partido de Magdalena (por la ruta 11 hasta el ingreso a Magdalena, donde un cartel indicador marca girar hacia la izquierda. Desde allí hay sólo 5 kilómetros hasta llegar a la calle 7 o avenida General Zapiola. Allí se debe girar a la derecha y a cinco cuadras está la costa del Río de la Plata), lugar magnifico si los hay, la paz y la armonía del ambiente casi que entra por los poros, obligadamente ahí se baja cambios de a pares, tan pronto como llegamos sabíamos que ya valía la pena haber madrugado.
Nuevamente éramos los mismos cuatro de siempre, cada vez más equipados y confiados en que podía ser LA JORNADA. Los pronósticos aportados decían que hasta las 11 am por la creciente de la marea podía crear el marco ideal, después mermaría hasta después de las 15.30, 16.00hs. Eso sería solo en principio porque el Lic. Bruschetti estuvo imparable durante todo el día desoyendo las máximas de la naturaleza, realmente arrasador, pescando todo lo que andaba en esa parte del Rio de la Plata,
vale decir que el contraste era aun mayor tras la paupérrima actuación del resto del equipo, que en suma no alcanzamos la producción de Seba. Pero como somos un equipo, jeje, podemos decir que la pesca fue buena, después de todo los pescaditos irían todos a la misma bolsa…
En esta crónica daremos un nuevo formato para las sucesivas salidas, así es que habrá un no top ten, la nota de color y #lomasdelomas.
#lomasdelomas; sin dudas acá el premio máximo se lo lleva quien pesco más de la mitad de las piezas, casualmente fueron también los más grandes rondando los 20 a 30 cm, documentado fotográficamente, humillando al resto del equipo. Pensamos en un momento tirarle “accidentalmente” para el lado contrario al rio y enganchar la línea en lo más alto de la copa de los arboles, pero nada de eso hicimos, al contrario acomodamos todas las reposeras apuntándole a sus dos cañas para ver como el pescaba…
El no top ten, esta vez fue para Facu, pues su mala fortuna vino del lado de los enganches en los juncos de la orilla del rio ya que hizo que cortara la línea en un par de oportunidades generando un mínimo malestar anímico, pero nada que en breve no haya podido suplirse con una magnifica tarde con amigos, disfrutando de la brisa fresca que venía de rio adentro, generando un hermoso sonido al golpear el agua a la costa, muy pero muy relajante. Ya con las cañas enfundadas tras un tiro desafortunado del Conejo, este le dice “vení y tira vos?” Facu confiado, agarra fuerte la caña, pone la plomada sobre el piso, mira las cañas vecinas y sin dudarlo hace un violentísimo tiro, realmente llegaría lejos… La plomada, pues inexplicablemente se corto la línea, sin duda no era su día. Al menos nos regalamos unas carcajadas de las que nunca faltan en la pesca.
La nota de color, esta vez fue de color negro, ya que lamentablente las salchichitas parrilleras tenían el colorcito de los morocos que venden oro en la calle, un falso pique hizo que se demorara su vuelta y el resultado de ello hizo incomibles a las mismas, mal por Franco quien se encargaba del asado, siempre bajo la supervisión de alguien que parece la tiene muy clara, hombre de campo si lo hay, facón en la cintura, claro hablamos del Conejo Barberini.
Temprano, tipo 17.00hs pegamos la vuelta “pa´ nuestras casas” porque siempre decimos lo mismo somos maridos en fuga, pero nos fugamos solo para esparcirnos un rato, siempre al caer el sol enfilamos para nuestros ranchos, nos ponemos el traje de maridos responsables que somos y al llegar: “Gordi, en que te ayudo en algo?”