A 35 años del Golpe de Estado que atormentó a nuestra Nación toda, que tanto hincapié hacemos en no olvidar y en remarcar que nunca vuelva a suceder algo similar, es imposible dejar de mencionarlo en estas pocas lineas.
Recordemos que quienes llevaron adelante tan salvajes acciones, no lo hicieron sólos, sino que contaban con la ayuda de civiles, medios de comunicación y algún miembro eclesiástico también.
Aún reconociendo todo lo malo que fue y cuánto nos costó salir a flote, hoy, de alguna manera, esa memoria viva de una época que tantas vidas se cobró debe potenciar este interés por ser parte, por involucrarse. Efectivamente, hemos pasado del temeroso y precavido “no te metas”, a un comprometido y orgulloso "Vení, sumate". Así, verdaderamente, da gusto vivir en esta era, donde la justicia social prima por sobre todo, le guste a quien le guste.
Ahora bien, no debemos dejar nunca que el fuego se extinga. Justamente sobre ésto alguna vez reflexionaba Envar El Kadri, intelectual setentista con un marcado compromiso nacional, al decir que las luchas sociales que ellos no conseguirían lo harían los nietos de Peron. Y nosotros somos los nietos de los que habla Envar, y está claro el compromiso que debemos asumir, para que no sea en vano tanto esfuerzo de todos aquellos a quienes hoy estamos recordando.
Hemos recuperado la Patria y debemos ahora, todos juntos, hacerla mas grande. No nos olvidemos que un día nos quisieron hacer creer que achicar el Estado era hacer crecer la Patria: Ya no mas!!
Comprometerse es ser parte en la construcción de un mundo diferente, donde la libertad (en cualquiera de sus expresiones), la tolerancia, la igualdad, el respeto y el amor tiñan la escala de valores de la gran mayoría de los argentinos. Argentinos que hoy ocupan, y ocuparán en un futuro, espacios de trabajo público en cualquiera de, sus tres poderes, cargos empresariales, en sindicatos, de organizaciones del tercer sector y cuanto otro grupo de personas que se junte con algún fin común. Y lo mismo se dará en la esfera privada, laboral o personal.
Hay demasiadas cuestiones para creer que es el camino: el del trabajo a diario, y donde cada uno, desde el lugar que ocupa, el rol en que se desempeña en sociedad, reivindicando cada vez que sea ello posible los logros sociales que fuimos consiguiendo en favor de los que menos tienen, los niños, mayores adultos, los trabajadores, entre otros.
Es verdad que falta mucho y, justamente, ese es tambien, como jovenes abogados, nuestro desafío...
Por Dr. Franco O. Salazar